Para crear capacitaciones y cursos online donde las personas aprendan de manera entretenida, es imprescindible aplicar la creatividad para lograr transformar la teoría como un desafío capaz de despertar la curiosidad y el espíritu competitivo, o el de auto-superación propio de cada persona.

Aprender jugando

Está comprobado que el ser humano, al momento de elegir entre una tarea amigable que le ofrezca una recompensa atractiva, y una tarea tradicional que no le ofrezca nada atractivo; tiende a elegir la más amigable que le propone un desafío accesible a cambio  de una recompensa que la considera útil para su vida.

Le surge en esa instancia el entusiasmo por sentir que por mérito propio obtendrá algo, quiere experimentarlo, lo que le despierta a su vez la sensación de que es capaz de lograr nuevas metas y no estar preocupado por si fracasa ya que se trata de un juego. Este enfoque ayuda a motivar a la persona el experimentar al atravesar con mayor tolerancia el temido fracaso, ya que se trata de una propuesta lúdica y lejos de formalismos.

El enfoque tradicional unidireccional, de transmitir información  de Capacitador-Alumno ya queda un poco obsoleto en esta era digital donde la atención y el interés son difíciles de captar.

Resulta que, en aquellas tareas planteadas como desafíos accesibles y amigables, se desprende algo familiar y cálido que remonta a lo más universal que existe, el juego. Surge allí una motivación jalada por las emociones y son éstas las que justamente desempeñan un rol fundamental al momento de cazar la atención y el interés del ser humano.

Cuando integramos el juego de forma óptima en la educación, se pueden obtener excelentes resultados para fijar la información nueva que se pretende enseñar.

¿Cómo motivar en la educación?

A la mayoría de los niños se les premia cada nuevo logro: el aprender a gatear, a caminar, a andar en bicicleta, el buen desempeño en la escuela, las tareas domésticas, etc. De adultos también, pero con otros matices.

El juego en la vida cotidiana

El neuromarketing nos invita, y hasta nos seduce, a canjear premios al acumular cierta cantidad de puntos, a obtener descuentos si superamos un cierto monto, o pasar a otro nivel superior para tener más beneficios, que los consideramos prácticos, aceptamos el juego, el reto, la propuesta.

En el ámbito laboral mencionan: al mejor compañero del mes por desempeñar con creces ciertos valores de equipo; al vendedor más destacado. Se reconoce al presentismo abonando un extra al sueldo, etc.

Concursos del gobierno o de empresas privadas premian al proyecto más innovador y sustentable, en el ámbito de las Ciencias, Arte, Industria, etc.

Las APP de redes sociales, como Instagram «premian» a los posteos más compartidos y guardados, dándole más visibilidad en la red, porque los considera como contenido relevante para la comunidad.

Cada vez son más los rubros que toman en las ventajas y beneficios del concepto de –juego- para integrar a sus estrategias de comunicación y estimular el desarrollo de los talentos de las personas, fomentar el bienestar o el consumo, o el cumplir con normas de convivencia, etc. De una manera amigable, más accesible y divertida. Las aplicaciones son infinitas y en el ámbito de la educación es un terreno aún no tan explotado.

El juego: desafío y recompensa

En todos los casos mencionados subyace el concepto de –juego– que invita a adentrarse a un desafío para llegar a un cierto objetivo que no se percibe como tal, sino como una recompensa, obtenida mediante diversión y compromiso con las reglas.

Motivar, incentivar a hacer algo a cambio de una recompensa práctica es lo que parece que da resultado, y es que dentro del juego están las emociones. Algunos utilizan el juego en el marketing; en las empresas; y otros en la educación, pero el objetivo siempre es el mismo: motivar a realizar una tarea a cambio de una recompensa que sea percibida como útil.

Capacitadores innovan con la tecnología

Entonces, ¿cómo no aprovechar estos beneficios del juego y aplicarlos en la educación? Cada vez son más los capacitadores que aman la tecnología y quieren innovar en su profesión con ella y por ello comienzan a investigar lo de la gamificación.

Es importante aclarar que no toda fusión de juego y educación es -gamificación-.

El sólo hecho de aplicar el juego en otro rubro no lúdico, no es gamificación, sólo es juego aplicado a lo cotidiano.

¿Qué es la gamificación?

Dicho lo anterior, podemos decir que la gamificación es lograr que, mediante el juego, la persona adquiera un conocimiento nuevo de manera divertida y teniendo la sensación de que aprendió algo útil para su vida. La sensación de que obtuvo una recompensa subjetiva que perdurará en el tiempo porque fue aprehendida.

Gamificación en entornos virtuales

El concepto de –gamificación- puede causar confusión entre algunos capacitadores y es por ello por lo que su aplicación en entornos virtuales no resulta sencilla. Se necesita de un poco de creatividad para darle una vuelta de tuerca a las herramientas de las plataformas virtuales de aprendizaje para que sirvan de soporte a la propuesta lúdica del contenido.
Para aquellos capacitadores que buscan iniciarse en el aprendizaje mediante el juego, gamificación, existen opciones básicas pero efectivas como:

  • Crucigramas: clásico pero efectivo para fijar conceptos.
  • Trivias: juego de preguntas y respuestas con diferentes recompensas.

Fuente: Revista Talentum Latam. Edición N° 14. Noviembre 2020   https://online.anyflip.com/yvrz/vphy/mobile/index.html